Centenario del Sanatorio
Este año 2019 se cumplen cien años de la inauguración del emblemático hospital blanquiazul de Gorliz que se eleva sobre la Bahía de Gorliz. Con motivo de la celebración del centenario, hemos aprovechado para contaros un poco más sobre su historia y cómo ha ido cambiado junto con la sociedad vizcaína.
Puedes ver aquí el vídeo con las imágenes de Inma Galindez y el vídeo realizado por Esther Martinez, antigua trabajadora y antigua paciente, respectivamente.
Aquí os dejamos más fotos antiguas del Sanatorio.
Inicialmente, se creó para el tratamiento de la tuberculosis ósea infantil. La tuberculosis era un gran lastre a principios de siglo y afectaba al 7,5% de la población bilbaína. Frente a esta epidemia los médicos bilbaínos Enrique Areilza, Luis Larrinaga y el diputado provincial Felipe Llano escribieron un informe en el que promovían la creación de un sanatorio marino infantil, propuesta que fue aprobada por Diputación.
En aquel momento no existía aún una cura medicinal con antibiótico para la tuberculosis, y los sanatorios surgieron como centros de tratamiento en climas templados y condiciones favorables para la cura de la enfermedad. Por un lado los sanatorios aislaban a los enfermos del resto de población evitando así el ciclo de transmisión de la enfermedad. Además proveían descanso, cuidados y una dieta supervisada además de los tratamientos naturales que ofrecían.
Los médicos recomendaron Gorliz en particular como entorno ideal para construir el sanatorio y ofrecer un tratamiento de helioterapia, que consistía en la exposición al sol de los enfermos. Entre los pueblos costeros, Gorliz destaca por ser el pueblo de la costa vizcaína que más horas de sol recibe, lo que lo convertía en lugar ideal para el tratamiento con radiación solar. Gracias al clima y la brisa marina se daban las condiciones necesarias para fortalecer la resistencia y la fisiología de los más pequeños.
Por un lado, el mar regulaba la temperatura de modo que no tenía cambios bruscos que pudieran perjudicar a la recuperación. Por otro, la brisa marina contribuía a que la renovación del aire fuera constante , con mayor concentración de ozono y que el aire estuviera limpio. La higiene también formaba parte del tratamiento del sanatorio, ya que las condiciones de vida, laborales y de habitabilidad de esa época eran difíciles, en plena revolución industrial.
Para que los enfermos se beneficiaran todo lo posible de las condiciones naturales, el Sanatorio se construyó en paralelo a la playa. Esto permitía que el edificio estuviera abierto a la entrada del aire marino y permitir su circulación. Las salas eran muy amplias y con techos elevados. El edificio se dividía en dos mitades simétricas con los niños en un lado y las niñas en el otro, divididos según su sexo y disponía de grandes balcones donde se colocaban las camas de los enfermos para el tratamiento de helioterapia. Los niños se tumbaban al sol hasta cuatro horas diarias para tratar la tuberculosis, y en especial la tuberculosis ósea, con la radiación solar.
Las Hermanas de la Caridad fueron las primeras empleadas del hospital.
Os dejamos el Video Mapping que se proyectó en la fachada del Ayuntamiento.
Más sobre la historia del Sanatorio Marino de Gorliz …
La industrialización:
La sociedad vizcaína a comienzos del siglo pasado se enfrentaba a varios retos, entre ellos destacaba el crecimiento masivo del número de habitantes. En los primeros años del siglo XX, con la apertura de los Astilleros del Euskalduna y Altos Hornos, Bilbao se erigió como uno de los mayores centros industriales de Península, la demanda de mano de obra atrajo a la ciudad en pleno crecimiento a miles que se aglomeraron entorno a las áreas industriales. En este entorno donde convivían un gran número de personas, la propagación de enfermedades era un serio problema, sobre todo teniendo en cuenta que la salubridad y las condiciones de vida en esta época no eran las más indicadas. Además, la medicina moderna era reciente, de modo que no existían conocimientos ni curas de muchas de las enfermedades tratables hoy día.
La TB:
Durante la primera mitad del siglo XX se sintetizó un antibiótico específico para la cura de la tuberculosis. Además se descubrió y extendió la vacunación a partir de que, en 1882 el científico Robert Kroch presentara ante la Sociedad fisiológica en Berlín el bacilo de la tuberculosis que él mismo había conseguido aislar. Poco a poco se fue controlando la epidemia y bajó la incidencia de la tuberculosis.
Evolución de las funciones del Sanatorio:
El Sanatorio de Gorliz dejó eventualmente de tener función de centro de tratamiento de la TB. En la actualidad ofrece un servicio diferente del que originariamente incentivó su creación. Hoy día es un centro dedicado a la rehabilitación y los cuidados paliativos dentro de la red sanitaria vasca Osakidetza.
Estos han sido algunos eventos organizados por el Ayuntamiento de Gorliz para celebrar el centenario