Ruta publicada por Pedro Pablo Uriarte «15 rutas circulares desde Gorliz para familias con niños»
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FICHA DE LA RUTA:
Tiempo total: 2 horas 33 minutos
Distancia: 11,53 km
Desnivel positivo acumulado: 262 m
Dificultad: Fácil
De nuevo me toca hacer en solitario este sencillo recorrido por zonas periféricas de Gorliz y Plentzia de las que ya hemos recorrido algún tramo en otras rutas, pero que en conjunto forman un itinerario con su propia personalidad muy apto para hacerlo en familia con los niños. No tiene ascensiones (acumulamos solamente 262 m de subida) aunque casi llega a los 12 km de longitud.
Comienzo la ruta en Iberreta Plaza y me dirijo hacia la parte alta de Itsasbide por Krutzeta bidea pasando por la plaza del Centro de Salud. Una vez en Itsasbide paso al lado de la iglesia y llego a la rotonda de Armintza, donde giro a la derecha por Tribiñu kalea e inmediatamente a la izquierda por Barberusolo, que continua con la calle Orbeta, con una importante cuesta. Esta cuesta, que asciende junto a los jardines de unos hermosos chalets, termina a la altura del caserío Alegría, que vemos cercano a nuestra izquierda. Sigo adelante bajo el ramaje de unos soberbios ejemplares de encinas de gran porte para llegar de inmediato a un chalet que lleva años sin concluir su construcción.
Alli mismo el camino se bifurca. Hay que coger el sendero que parece más escaso, el de la derecha, que se mete entre la vegetación y avanza un centenar de metros hasta llegar a una bifurcación. Elijo el camino de la izquierda que ya he descrito numerosas veces en algunas rutas (el de la derecha nos bajaría en unos centenares de metros a Saratxaga) y que en suave ascenso bajo las encinas llega hasta la carterera Orabille–Andraka.
En esta ruta hay que seguir por la carretera hacia la derecha, hasta llegar en unos minutos a un eucaliptal situado a la derecha antes de llegar al Club Hípico Goikomendi, cuya entrada se encuentra un poco mas arriba. Al poco de comenzar el eucaliptal se aprecia a la derecha el arranque de un camino entre dos estacas con pintura blanca. Hay que desviarse por este camino que desciende dentro del bosque de eucaliptos y que en pocos minutos nos deja en un cruce. Si seguimos de frente por un amplio camino que baja al lado de la alambrada de un chalet llegaríamos también a Sartxaga, pero esta vez la intención es ir hacia la izquierda por un ancho camino que en unos cinco minutos desemboca en la carretera general BI–2120 Plentzia–Mungia. En un momento de este tramo se llega a divisar Gorliz a la derecha. Tenemos mucho cuidado en cruzar la carretera de frente. Y ojo, aquí viene un punto crítico en la ruta.
En efecto, cruzamos de frente y vemos una carreterita llamada Botola bidea que baja a nuestra izquierda y se dirige hacia los viveros Koala. Pero casi justo de frente de donde hemos cruzado, entre la maleza, parte una sendita casi invisible que entra de lleno entre la espesa vegetación. Hay que fijarse muy bien, porque la entrada de esta senda casi no se ve, pero existe, y nada mas cogerla se hace muy evidente ascendiendo al principio entre las ramas laterales. Entramos en un tramo muy bonito y muy poco frecuentado de la ruta de hoy, que nos llevará hasta la amplia rotonda de la carretera de Mungia junto al polígono industrial Sagastikoetxe, igual que si lo hiciéramos por la carretera, pero sin el peligro de la circulacion rodada.
La sendita asciende al principio para enseguida hacerse llana entre maleza del suelo que la desdibuja, aunque se puede seguir sin ningún problema. La senda al principio mas o menos sigue el tendido de una línea eléctrica. Al poco llegamos a un claro. Es una pequeña cota llamada Mandoñuburu. La senda sigue y no debemos perderla, ya que, trazando una curva, se mete de nuevo bajo los eucaliptos para llegar de inmediato a otro claro. Aquí la senda gira bruscamente a la derecha y se convierte en un camino amplio que desciende suavemente entre los eucaliptos. Se oye cercano y a nuestra derecha el rumor de la circulación en la carretera general. El bosque termina y al poco pasamos junto a la entrada de dos praderas, la primera con un cobertizo con perros que ladran a nuestro paso y la segunda con unos invernaderos que se ven al fondo. Seguimos por un amplio camino arbolado con rodadas de coches. Los últimos centenares de metros vamos bajo las ramas de las encinas hasta llegar a la rotonda de Mungia.
Sigo adelante por la acera para llegar a la siguiente rotonda y voy hacia abajo por Kautela bidea, para girar a la izquierda en la primera desviación. Hago el giro y unos metros mas arriba parte a la izquierda una carreterita llamada Musuaga bidea, que hay que seguirla durante un rato hasta llegar a Mandoñu bidea a la altura de los talleres de Curvados Urduliz. La carreterita es preciosa, con unas vistas espectaculares sobre Plentzia, la ría y el blanco puente peatonal.
Una vez en Mandañu bidea giro a la izquierda para subir unos cientos de metros hasta el siguiente cruce. En este cruce la carretera gira bruscamente a la izquierda, hacia viveros Koala, y un poco mas adelante parte el camino hacia el castillo de Butrón. Pero esta vez no deseo ir en esa dirección, sino que en el mismo cruce giro a la derecha por un amplio camino pegado a un seto muy alto que flanquea una finca. Al poco, este camino, al que han echado en el suelo cascotes de ladrillo y restos de material de construcción para afianzarlo, llega a un giro a la derecha y se dirige hacia un vallado cercano con perros. No hay que ir por ahí, sino que hay que seguir de frente, a derecho, por un camino que sigue adelante entre eucaliptos. Es un amplio camino terroso que va descendiendo poco a poco hasta convertirse en carretera a la altura de una casa rodeada por un alto vallado de color verde.
La carretera se llama Junkera bidea y las vistas sobre este tramo de la ría son de foto. Tras seguir de frente y pasar al lado de una vaquería, la carreterita sube un poco para pasar después al lado de los muros de un par de chalets y llegar a un antiguo caserío enorme y precioso llamado Irabien. Casi frente a su fachada y nada mas superado el caserón giro a la izquierda por una calle llamada Irak Bine estrata que trascurre entre estupendos chalets. Estamos en la muga entre el barrio Gandia de Plentzia y Gandia de Gorliz.
Seguimos la calle adelante que nos devuelve a Gandia bidea, para torcer de inmediato a la izquierda y bajar por una callecita que nos conduce hasta el mismo borde de la ria, junto a una pequeña rotondita. El camino pasa por debajo del puente de la carretera general y hace un bucle para volver a la misma. Plentzia se ve preciosa desde allí. Nada mas subir unas escaleras, allí mismo cogemos a la izquierda una senda de arena que a la vera de la ría recorre el parque Gazteluondo de Plentzia y pasa junto al Molino de Mareas del mismo nombre.
Ya estamos junto al puente de Plentzia y encamino mis pasos por el paseo de Plentzia que rodea el núcleo urbano y llega hasta el Puerto y el Astillero, al que rodeo para seguir por el borde de la playa hasta el PIE (Plentziako Itsas Estazioa) y terminar esta periurbana ruta llegando hasta Iberreta Plaza subiendo por la calle Itsasbide de Gorliz.
He completado una rura pensada especialmente para que las familias con niños puedan pasar una mañana pateando caminos, carreteras y senderos poco frecuentados que rodean Gorliz y Plentzia. Una pena que no la haya podido hacer con mis dos nietos mayores.