Amalur, Ama Lurra («Madre Tierra»). De su interior surgieron todas las cosas, y todavía hoy, en busca de descanso, vuelven a su interior sus hijas, Sol y Luna. En otras mitologías, los dioses y las diosas vivían en los cielos, pero en la Mitología Vasca los seres mágicos viven siempre en nuestro entorno, en la tierra, en las cuevas, en lugares alejados. Había mitos que explicaban la fuerza de la naturaleza y eran muy importantes. ¿Sabéis cómo surgió todo?
LEYENDA
Lo único que había cuando era la nada, se formó la tierra y después de varios quinquenios nacieron sus hijas, el Sol y la Luna, desde su interior, como el resto de elementos que nos rodean. Una, la cara de la divinidad y la otra, su ojo, para cuidarnos. No debemos alejarnos de ella porque todos los seres vivos somos parte de la naturaleza. La raza humana debe más respeto a la madre tierra, a Amalur. Tanto nuestro desarrollo como las acciones que de él se derivan están agotando la paciencia de Amalur. Algunos de los más mayores creen con total sabiduría que tal vez el aumento del número de terremotos y de su vitalidad, el estallido de volcanes que creíamos dormidos, la aparición de nuevas enfermedades incurables, etc., no es más que un intento de Amalur de avisarnos antes de llegar a lo que puede ser su gran enfado. En nuestras manos está su futuro, que también es nuestro futuro.
Texto escrito por Aritza Bergara Alustiza
*Foto sacada de Pinterest