Ruta publicada por Pedro Pablo Uriarte » 19 Rutas circulares de senderismo desde Gorliz»
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FICHA DE LA RUTA:
Tiempo: 2 h 9 min
Distancia: 9,5 Km
Desnivel positivo acumulado: 433 m.
Dificultad: Media – Baja
Se trata de ascender a las tres pequeñas cimas que jalonan el cordal del Ermua, aunque a decir verdad yo considero que el cordal, que se extiende entre la playa de Astondo y Armintza, tiene cinco cimas: la primera sería el pico Astondo, de 127 m; la segunda el Larragan, de 149 m; la tercera el Lehorarri; la cuarta sería Ermua Mendi, y la quinta y última el Etzandarri.
Ya hemos comentado en la ruta dos, que en su variante más dura se ascienden los dos primeros antes de acceder a la carretera del Faro, sin embargo en esta, ascenderemos a los tres restantes: en primer lugar subiremos al Lehorarri, después seguiremos hacia el Ermua Mendi y por fin completaremos la ruta ascendiendo al Etzandarri.
Volveremos a Gorliz por el camino viejo, el mismo de los retornos al pueblo de las rutas 1 y 6. No sé, quizá lo que me sucede es que tengo excesiva tendencia a subir y bajar al Ermua por este tramo, que es el que usábamos de chavales.
Aunque andaremos por zonas comentadas en rutas anteriores y que comentaremos en posteriores, esta ruta tiene su propia personalidad, porque entre otros encantos paisajísticos, nos permite ver la isla de Billano por ambas vertientes, circunstancia no muy habitual para la mayoría de la gente que sube al Ermua.
Partimos de Ibarreta Plaza y accedemos a Itsasbide Kalea para atravesarla y bajar directamente por Talaia Bidea y Aldapabarrena hasta Ondargane Bidea para ir hasta la rotonda.
Allí mismo, en la rotonda, vemos que a la izquierda de la alambrada del polideportivo se accede al parque público del pinar, sembrado de mesas de madera, asadores y hasta un hermoso ambigú en su parte más baja. Vamos caminando sin posibilidad de pérdida por el arenal tapizado de yerba y por el ralo pinar del parque. Seguimos en ascenso hacia nuestra derecha por zonas herbosas y arenosas y un camino al principio poco señalado y difuso que en su final se convierte en una sendita, y que desemboca por medio de una abertura de la alambrada en la carretera de Urezarantza, casi en su parte más alta.
Cruzamos a la acera de enfrente y acabamos de subir la cuesta para, en unos metros, coger una carreterita que arranca a nuestra izquierda y sigue en fuerte pendiente (Txosnako Estrata), por donde tenemos que subir. La cuesta es dura pero corta, acabando el asfaltado para meternos casi de frente por un camino pedregoso y de molesta andadura que va a dar a la carretera que procede del barrio de Urezanrantza y que después de algo mas de un kilómetro desemboca en la carretera de Fano, a la que no llegaremos, por el momento.
A partir de ahora compartimos parte de la ruta con la ruta anterior, la ruta 9 (Ascensión al Ermua por Urezarantza), que aunque la hemos comentado no está de más un recordatorio.
Una vez en la carretera, seguimos hacia arriba y pasamos ante una minúscula casita blanca con un cercado que desconozco su utilidad. Seguimos hacia delante siempre en ascenso por la carretera. La zona asfaltada se acaba una vez superado un caserío rojiblanco con un cuidado seto a su alrededor para convertirse en carretera de cemento. Seguimos por ella hasta la primera desviación a nuestra izquierda, una amplia senda que se introduce bajo las encinas como en un túnel, para desembocar al poco en una senda herbosa que en unos cientos de metros muere en otro camino más amplio. Cogemos por él a la izquierda y andamos unos centenares de metros saliendo a una zona despejada con vistas hacia la Bahía de Gorliz y al fondo el Abra y Santurtzi.
Ahora debemos estar muy atentos, ya que un poco más adelante de la zona despejada debemos encontrar un senderito que parte a nuestra derecha entre unos arbustos y que no se ve muy bien. Entre arbustos y en claro ascenso es el único que sale a la derecha, y además es el último desvío antes de llegar a la valla que separa los territorios de la granja foral.
Lo cogemos y ascendemos en fuerte repecho por un sendero semitapado por las altas yerbas. Casi arriba veremos que a nuestra izquierda la yerba está más pisada, como en una hilera que se dirige hacia unos arbolitos. Aunque dudemos de si nos hemos equivocado, saldremos de dudas cuando ya nos encontramos con una senda más clara que entre matojos va poco a poco ascendiendo por medio de un par de revueltas hasta la pequeña cumbre del Lehorarri (219 m), la primera cima de la ruta de hoy (40 min).
Las vistas de la Bahía de Gorliz son espectaculares. Pero debemos decir una cosa: recomendamos encarecidamente que la gente que quiera subir por aquí venga vestida con pantalón largo, ya que las zarzas y argomas espinosas del camino seguramente nos dejarán algunas señales en las piernas. Nada que no pueda solucionarse con un poco de Betadine cuando lleguemos a casa.
Las vistas son espléndidas, divisándose la bahía de Gorliz, los acantilados de Barrika, la entrada al estuario del Abra con algún barco mercante o petrolero esperando al práctico, e incluso en días claros se divisa hasta el puntal de Laredo. Foto de rigor y seguimos hacia delante dejando a un lado el minúsculo buzón de la cima. Pasamos sobre los restos de un antiguo muro de piedra poco visible y de inmediato entramos en otro tramo de senda casi totalmente tapada por los helechos. A final de la temporada de verano se ve la senda mucho mejor por los helechos pisoteados y marronáceos, pero en primavera y al principio del verano tenemos que andar intuyendo el camino sin llegar a verlo.
Son solo unas decenas de metros y accedemos al camino que procede del Faro y se dirige a Fano. Ya hemos descrito en otras rutas este camino, pero a fuerza de ser exhaustivos lo repetimos brevemente.
Vamos a nuestra derecha y llegamos en unos minutos a la valla de red que tenemos que apartar (y recolocar en su sitio) para acceder a un amplio campo de pastos en ligera cuesta que llega hasta otra valla que hay que saltar.
El camino, ahora de terreno arcilloso, sube un poco hasta llegar una nueva valla que hasta hace poco había que saltar también, pero ahora la alambrada está en el suelo y se pasa sin más. El camino transcurre hasta la cima del Ermua Mendi bajo el encinar al principio y luego a nuestra derecha, teniendo todo el rato el abismo hasta el mar a nuestra izquierda.
Llegamos a la cima del Ermua Mendi de 292 m. de altitud (54 min) y después de admirar las incomparables vistas continuamos hacia delante pasando ante la antigua caseta de piedra de vigilancia, para empezar a descender hasta el cruce con el camino que tenemos que seguir. Son solo unos pocos minutos y en la citada intersección tenemos que dirigirnos hacia la izquierda. Hay una señal de la GR 123 a la que hacemos caso omiso. Hay que recordar también que justo a unos metros a la derecha del punto de cruce se encuentra la señal indicadora que nos dirige hacia Armintza o hacia Fano. A la vuelta sí que tendremos que pasar ante ella para dirigirnos hacia Fano.
Una vez que cogemos a la izquierda vemos que el camino, sin pérdida alguna, va bajando poco a poco por un terreno arcilloso y hendido por los surcos labrados por el agua y escoltados por abundante vegetación a ambos lados.
Llegamos hasta una zona en que el camino se abre al borde del abismo disfrutando desde allí de unas vistas maravillosas. Para seguir la ruta cogemos hacia abajo, hacia Armintza, pero a unos pocos metros, parte una senda apenas visible entre unos pinos y la profusa vegetación que nos llevará hasta la cumbre del Etzandarri. Hay que fijarse bien para identificar la senda, pero una vez en ella la seguimos de manera serpenteante en ascenso entre la intrincada vegetación hasta llegar a la cumbre en pocos minutos. En algún momento la senda se acerca bastante al abismo. En estas zonas hay que tener cuidado para no tropezar y también evitar los días muy ventosos.
En unos minutos estamos en la cumbre del Etzandarri de 209 m. (1h 15 min), denominado Atxakarri en el catálogo de montes de Bizkaia. Recientemente han colocado en el buzón una pegatina plastificada con el nombre y la altitud, ya que la chapa que tenía el buzón había desaparecido. Nos llama la atención una preciosa iniciativa de alguien que ha colgado en las ramas de un árbol de la cumbre unos poemas en euskera metidos en sobrecitos de plástico. Magnífico. Ojalá que en vez de pegar patadas a los buzones de las cumbres la gente se dedicara a escribir poemas y colgarlos en el árbol más próximo o meterlos en ellos.
La vuelta a Gorliz la vamos a hacer por el mismo camino hasta el cruce antes comentado. Allí seguimos la indicación del cartel y nos dirigimos hacia Fano por un tramo de camino algo descompuesto y un poco incómodo de caminar que ya hemos comentado en otras rutas. Vamos siempre bajo los árboles y junto a una alambrada a nuestra izquierda. En un rato estamos en la carretera que comunica Fano con Orabille o Fanobidea (1h 40 min). Seguimos hacia delante y en unos 200 m cogemos por el camino viejo que sale al lado de la confluencia de la pista de cemento con Fanobidea.
En otras rutas ya hemos comentado que este es un tramo incómodo, incluso más para bajar que para subir, debido a lo roto y descarnado que está, con las placas de roca del flytch al aire por donde tenemos que caminar y a veces saltar. En unos 10 minutos llegamos a la Escuela Infantil o Haurreskola de Gorliz y ya en un poco más estamos en la zona de Entrepinos. Seguimos por la acera junto a la carretera para bajar hasta la zona del polideportivo y desde aquí desandamos el camino de la mañana hasta llegar a Ibarreta Plaza (Iberrebarri Plaza). Hemos cerrado el círculo de la ruta de las tres cimas del cordal del Ermua, de 9,5 km y 433 m de desnivel positivo en algo más de dos horas (2h 9 min).