Ruta 13: Ruta circular por Gandia y la ría de Plentzia hasta el castillo de Butrón y vuelta a Gorliz por Urduliz, Txipio y Plentzia


Ruta publicada por Pedro Pablo Uriarte «24 Rutas circulares de senderismo desde Gorliz»

Ver mapa de la ruta en Wikiloc

FICHA DE LA RUTA:

Tiempo total: 3h 55 min
Distancia: 19,85 km
Desnivel positivo: 414 m
Dificultad: Media por su longitud

Esta es otra ruta relativamente larga. Podemos hacerla en unas cuatro horas y media andando con paso tranquilo, parando a tomar alguna foto, beber algo o dar cuenta del bocata. Sin embargo, la gente acostumbrada a largas marchas de senderismo podría hacerla perfectamente entre las tres horas y media y las cuatro horas sin paradas. Cada caminante puede adaptar la ruta a su ritmo. Sin embargo, en honor a la verdad hay que decir que se trata de una ruta sin desniveles severos: 414 metros de desnivel positivo en casi 20 km.

Transcurre en su mayoría por carretera, aunque en general se trata de pequeñas carreteras vecinales, algunas sombrías, y la mayoría llenas de encanto, que apenas tienen circulación rodada y que dan servicio a los abundantes caseríos de las zonas rurales por donde pasamos.

Hasta la desviación que hay que coger en la variante más larga para subir a Andraka de la ruta 7 el camino es exactamente el mismo, pero a pesar de ello vamos a recordarla a grandes rasgos: Salimos de Ibarreta plaza en Gorliz y por la rotonda del barquito pasamos ante el cementerio y el polígono industrial Sagastikoetxe llegando a la rotonda de la carretera de Mungia. Seguimos hacia delante y llegamos a la siguiente rotonda bajando por Kautela bidea hasta la rotonda de acceso a Plentzia, donde giramos a la izquierda por Gandia bidea (20 min), siguiendo esta calle hasta su final a la altura de una fuente de piedra. Seguimos hacia delante por la carretera en ascenso o Mandañu bidea hasta su parte más alta, cogiendo allí la desviación hacia el castillo de Butrón (indicaciones GR) (33 min).

Tras un corto tramo en descenso casi todo bajo arbolado llegamos a la ría de Plentzia, que nos quedará siempre a nuestra derecha hasta llegar a Butrón. Seguimos un rato por la amplia senda bajo el arbolado junto a la ría hasta llegar a la primera desviación señalizada de la GR 280 y que sube a Andraka (52 min). Nosotros seguimos hacia delante y en unos minutos más llegamos hasta la segunda desviación de la GR hacia Andraka (ver ruta 12) (1 hora).

La pista sigue en descenso y, casi de inmediato, desemboca en otra más amplia que, primero con gravilla y después asfaltada, nos conducirá hasta el castillo de Butrón. Veremos que al comienzo desembocan en el camino por nuestra derecha varias entradas de fincas y una casa rural.

Este un tramo tranquilo y totalmente llano, en su mayoría arbolado y de agradable andadura, con la cercana y tranquila ría a nuestra derecha. Enseguida la ría, hasta ahora llamada ría de Plentzia, se convierte en río Butrón, no afectándole ya las mareas a la altura de la presa de Arbina. La salinidad del agua va disminuyendo a medida que la ría se acerca a la presa donde se convierte en el río Butrón.

Río arriba de Arbina a veces las aguas se tiñen de verde por la cantidad de microplantas que crecen en su superficie favorecido por el estancamiento que provoca la presa. Veremos cómo en imitación a los ríos tropicales y selváticos, las ramas de los árboles ribereños rozan y casi descansan sobre las aguas. El entorno es muy relajante.

Casi sin darnos cuenta, cuando vamos admirando la floresta, tras una curva a nuestra derecha, llegamos al impresionante castillo de Butrón que parece sacado de un cuento de hadas, aunque sus orígenes no son de cuento, sino más bien de ardorosos guerreros banderizos, como lo eran los Butrón, y que fue solar de su estirpe (1 h 30 min).

Su historia nace en el s. XI, cuando se construye una torre–fortaleza medieval sobre la antigua torre de los Butrón. Esta torre es transformada en castillo inexpugnable en el s. XIV y sobre sus almenas ondeaba el temido pendón de los Butrones, que siendo la cabeza del bando Oñacino guerrearon sanguinariamente contra sus eternos enemigos, los Gamboínos, en la famosas guerras banderizas. A partir de Enrique IV y los Reyes Católicos estas construcciones se convierten en residencias habituales de los nobles y es lo que le sucede al castillo. A lo largo de los siglos se han producido numerosos historias y leyendas tras sus gruesos muros, pero en el s. XIX el Marqués de Torrecilla, propietario del castillo, lo mandó reconstruir con los fondos obtenidos de las numerosas rentas de caseríos de toda Bizkaia de los que también era propietario. Y lo hizo siguiendo un estilo romántico y exótico al estilo de los castillos de Baviera que construyó el desgraciado Luis II. La lenta reconstrucción, debido a los limitados fondos, comenzó en el s. XIX y terminó a comienzos del s. XX. Actualmente su propietaria es una sociedad privada. Merece la pena detenernos un rato a contemplar este extraordinario monumento perteneciente al municipio de Gatika y cada vez que paso por allí me pregunto cómo no está más protegido por las administraciones públicas para evitar su inexorable deterioro.

Rodeamos el castillo por la derecha y por su parte trasera vemos una pista que se desvía. La pista de la derecha bordea un tramo del río pero no tiene salida, ya que solamente llega hasta la presa de Arbina por la margen izquierda del río. Nosotros cogemos la carretera de la izquierda y, enseguida, tomamos de nuevo a la izquierda, desechando la pista que sale a nuestra derecha y que lleva hasta la Hípica Butrón. Pasamos ante la entrada del alojamiento rural Mahasti y llegamos al barrio Dobaran por el que circularemos un rato (1h 50 min).

Aquí hay un cruce y nosotros elegimos ir por la derecha, ya que si vamos por la izquierda, después de un par de amplias curvas llegaremos a la carretera general Gatika–Urduliz. No queremos ir por esta carretera, que tiene mucho mayor tráfico.

Seguimos por la carreterita que transcurre entre preciosos caseríos y después de unos cuantos altibajos llegaremos a otro cruce todavía en el mismo barrio Dobaran. Aquí cogemos a la izquierda (2 h 5 min), ya que si vamos por la derecha llegaremos a dar al cabo de un rato a Isuskitza, la urbanización del abanico de Plentzia.

Pasamos ante varias entradas asfaltadas de caseríos que están más o menos alejados de la carretera, y ello no nos debe confundir. En general la ruta es bastante evidente. En unos pocos minutos llegaremos a otro cruce. Si cogemos a la izquierda, en unos cientos de metros llegamos a la carretera general, que seguimos sin querer ir por ella, por lo que cogemos a la derecha. Nos adentramos en el barrio de Elortza ya cerca de las primeras casas y urbanizaciones de Urduliz, entrando en el pueblo en una rotonda de la carretera Urduliz–Plentzia (2 h 25 min).

Accedemos a la carretera citada general (BI–634) y nos desviamos unas decenas de metros hacia la derecha para coger de nuevo hacia la izquierda por Antsonekoa bidea.

Es una calle lateral del municipio de Urduliz, que después de unos cientos de metros desemboca en otra calle lateral igualmente nominada Antsonekoa bidea. No hay pérdida porque no hay otra posibilidad de ruta.

Seguimos hacia delante por la citada calle, pasando sobre la linea del metro que circula subterráneo bajo nuestros pies. Vamos por la acera pasando ante la casa rural Ortulane, y al llegar a Igeltzera kalea giramos a la derecha a la altura de MB Sistemas. La subida es corta pero exigente y llegamos hasta un cruce en el que hay unas instalaciones municipales de regulación de aguas cerradas por una alta alambrada (2h 50 min). Tomamos la pista de la izquierda que continua la que viene por nuestra derecha, por donde continua la ruta 9 que compartiremos a partir de ahora hasta llegar a Plentzia.

Estamos en el barrio de Gane. En unos pocos metros pasamos ante un depósito de aguas justo antes de llegar a un nuevo cruce en el que cogemos a la derecha, a pesar de que hay un cartel que indica “carretera sin salida”. No importa, seguimos por carretera en un corto repecho que se introduce bajo el arbolado. Enseguida la carretera empieza a llanear, y a unos cien metros de su parte más alta hay un claro cartel a nuestra izquierda junto a una fuente que indica la dirección a seguir: Plentzia (3 h).

Seguimos por ahí. Entramos en un tramo con un sendero casi cerrado por la vegetación que se mete bajo el arbolado del bosque. Hay tramos embarrados, pero el camino, siempre en descenso, es muy bonito, sombrío y solitario. La sombra se agradece, sobre todo si estamos a media mañana y el calor aprieta.

Accedemos a un nuevo camino y seguimos por él hacia abajo hasta dar en unos metros con la carretera. Seguimos por ella a nuestra izquierda y hacia abajo, y nos desviamos a la derecha por un ancho camino cuando llegamos a un banco y una fuente y, casi sin darnos cuenta, después de pasar ante un gran caserío abandonado y enseguida ante unas casas de pisos, llegamos siempre en ligero descenso a Txipio y a la estación del metro de Plentzia (3h 20 min).

Pasamos el puente y seguimos de frente por las escaleras del Cristo que arrancan al lado del bar Batela hasta llegar a la pequeña ermita del mismo nombre, situada arriba de la calle a la derecha. Pasamos a su lado y seguimos subiendo sin desviarnos, entrando enseguida en el municipio de Gorliz. La muga está situada junto a una fuente. Llegamos al poco en suave ascenso hasta la ermita de la patrona de Gorliz: Andra Mari de Aguirre y de las Nieves, que superamos para llegar en unos minutos hasta la rotonda de la carretera de Mungia y desde aquí, donde cerramos el círculo, desembocamos en la rotonda del barquito. Justo al lado se encuentra Ibarreta Plaza (3h 55 min).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Recibe Nuestro Boletín

DESCUBRE GORLIZ

ÚLTIMOS POSTS